INMACULADA CONCEPCIÓN

INMACULADA CONCEPCIÓN
MARÍA, CAPITANA DE ESTE BLOG, EN TU HONOR!!

Gracias por acompañarnos!

sábado, 26 de junio de 2010


Señor de mi vocación

Señor de mi vocación, acá estoy como hace tiempo,

esperando que me empujes,

deseando que me alientes,

rogándote que me sostengas;

porque he dejado jirones de tu llamada en el camino

y experimento la tristeza de la infidelidad;

porque me he entregado a los demás con egoísmo

y experimento la vergüenza de mi mentira;

porque he huido una y otra vez del dolor,

y experimento el dolor de la cobardía.

Señor de mi vocación, acá estoy como hace tiempo,

para entregarte los despojos de mi batalla:

signo de mi debilidad culpable

y signo de mi valentía entusiasta.

Si me he arriesgado, ha sido por Ti.

Si he peleado, ha sido por Ti.

Si he sido vencido, ha sido por Ti.

No es válida excusa, pero sí humilde confesión.

Señor de mi vocación, sigue siendo mi único Señor.

Que no me venda a nada ni a nadie.

Que no me canse jamás.

Que mi testimonio seas siempre Tú.

Que al anochecer de cada día,

pueda sentir tu mirada en la mía,

como bastón poderoso para mi limitación.

Señor de mi vocación, acá estoy como hace tiempo,

diciéndote de nuevo que sí.

Norberto Alcover sj

7 comentarios:

  1. Pues me ha encantado.

    Gracias padre.

    ResponderEliminar
  2. Me uno a usted por mi vocación de Monja claustral, que nunca me canse se hacer feliz a mi Dios.çCon ternura.
    Sor.cecilia

    ResponderEliminar
  3. Qué hermosa oración! la tomo también, por mi vocación de laica comprometida con Jesús.
    "Aunque pase por oscuras quebradas, no temeré, porque el Señor está conmigo", aleluia!
    Unidos en Él y en la oración,
    Susana

    ResponderEliminar
  4. Me uno a esta oración y encomiendo con ella a todos y cada uno de los religiosos del mundo.

    ResponderEliminar
  5. Que Dios nos ilumine y nos asista para que sepamos vivir nuestra vocación con verdadera sensillez y con una entrega total...

    ResponderEliminar
  6. ¡Gracias, Susana, y a todos ustedes, les pido que sigan orando por mí, aunque estoy mejor, gracias a Dios!

    ResponderEliminar
  7. Estamos orando, José Luis! Agradecemos al Señor porque estás mejor, y confiamos en Él,
    unidos en la oración y el afecto,
    Susana

    ResponderEliminar