INMACULADA CONCEPCIÓN

INMACULADA CONCEPCIÓN
MARÍA, CAPITANA DE ESTE BLOG, EN TU HONOR!!

Gracias por acompañarnos!

lunes, 24 de mayo de 2010


Te presento, todo...

Señor... aquí está todo lo mío...
Mis adversidades y apatías,
mis traumas, mis vacíos,
y algunas esperanza idas...

Purifica Tú, mi Dios:
mis pensamientos, mis vivencias, mis anhelos,
mis gestos, mis aspiraciones,
mis sentimientos, mis deseos...

¡Dame la pureza de intención
y toma las más profundas
aspiraciones de mi corazón!..

Señor, preciso tu transformación...
¡Toma todo lo mío y únelo contigo!..
Sí, tómalo todo:
alma y cuerpo,
descanso y movimiento,
y hazme permeable, obediente y atento...

¡Dame tu Amor perfecto...
y ya no viviré
de lo variable e incierto!...

Pbro. José Luis Carvajal

domingo, 23 de mayo de 2010

Oración (Presbítero José Luis Carvajal Ibelli)

No pido milagros y visiones, Señor, pido la fuerza para la vida
diaria. Enséñame el arte de los pequeños pasos.

Hazme hábil e inventivo para notar a tiempo, en la multiplicidad y
variedad de lo cotidiano, los conocimientos y experiencias que me
atañen.

Hazme seguro en la correcta distribución del tiempo. Obséquiame el
tacto para distinguir lo primario de lo secundario.

Hazme comprender que los sueños poco ayudan al pasado y al futuro.
Ayúdame a hacer lo siguiente, lo mejor que me es posible, y a
reconocer que esta hora es la más importante.

Guárdame de la ingenua creencia de que en la vida todo debe salir
bien. Obséquiame el sensato reconocimiento de que las dificultades,
las derrotas, los fracasos, los contratiempos son una añadidura
natural a la vida, que nos empujan a crecer y madurar.

Recuérdame que el corazón muchas veces hace huelga contra la razón.
Envíame en el momento justo a alguien que tenga el valor de decirme
la verdad con amor.

Tú sabes cuán necesitados estamos de la amistad. Concédeme el estar
preparado a éste el más hermoso, más difícil, más arriesgado y más
delicado regalo que nos ofrece la vida.

Provéeme de la fantasía necesaria para entregar en el momento
preciso, en el lugar adecuado un paquetito de bondad, con o sin
palabras.

Haz de mí un ser humano cual nave con el calado necesario para poder
alcanzar también a los que están abajo.

Presérvame del temor del que podría perderme de vivir. No me des lo
que yo pido, sino lo que necesito.

¡Enséñame el arte de los pequeños pasos!

Antoine de Saint Exupery

Oración (Presbítero José Luis Carvajal Ibelli)

Padre…, Tú nos has dado un modelo de vida
en la Sagrada Familia de Nazaret.
Ayúdanos, Padre amantísimo, a hacer de nuestra familia
un nuevo Nazaret donde reine la alegría y la paz.
Que sea profundamente contemplativa,
intensamente eucarística y vibrante de gozo.
Ayúdanos a permanecer unidos en los gozos y en las penas
gracias a la oración familiar.
Enséñanos a reconocer a Jesús
en cada miembro de nuestra familia,
particularmente cuando sufre y está herida.
Que el Corazón eucarístico de Jesús
haga nuestros corazones suaves y humildes, semejantes al suyo (Mt 11,29).
Ayúdanos a cumplir santamente nuestra vocación familiar.
Que nos podamos amar los unos a los otros
como Dios nos ama a cada uno
cada día más,
y nos perdonemos mutuamente nuestras faltas
así como tú perdonas nuestros pecados.
Ayúdanos, Padre amantísimo,
a acoger todo lo que nos das
con una amplia sonrisa.
Corazón inmaculado de María, causa de nuestra alegría,
ora por nosotros.
Santos ángeles de la guardia,
permaneced junto a nosotros,
guiadnos, protegednos.
Amén.


Beata Teresa de Calcuta (1910-1997), fundadora de la Hermanas Misioneras de la Caridad - Un camino muy simple

jueves, 20 de mayo de 2010

Intercesor: siervo de Dios Juan Pablo II

Oh Trinidad Santa,

Te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al Papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de Tu paternidad, la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor.

Él, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo.

Concédenos, por su intercesión, y si es Tu voluntad, el favor que imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos.

Amén.
(fuente: devocionario Sagrado Corazón)

Oración de acción de gracias

Oh Jesús, Dios eterno, te doy gracias por tus innumerable gracias y bendiciones. Que cada latido de mi corazón sea un himno nuevo de agradecimiento a ti, oh Dios. Que cada gota de mi sangre circule para ti, Señor. Mi alma es todo un himno de adoración a tu misericordia. Te amo, Dios, por ti mismo.

Santa Faustina Kowalska

miércoles, 19 de mayo de 2010

Oración al Ángel de la Guarda del país


Queridísimos hermanos en Cristo y María, esta oración nos fue entregada este martes, durante la Adoración Eucarística luego de la Misa en la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Buenos Aires, Argentina (centro), por un sacerdote de la Obra de los Santos Ángeles invitado del Presbítero José Luis Carvajal Ibelli. Aquí la dejo, para que pongan en nombre de su país y así convoquemos todos a los Ángeles patrocinantes para que intercedan ante el Señor por cada lugar y sus necesidades:


Dios eterno y omnipotente, que destinaste a cada nación a su Ángel de la guarda, concede que por la intercesión y patrocinio del Ángel de la Argentina, seamos liberados de todas las adversidades.

Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

(fuente: Obra de los Santos Ángeles. www.opusangelorum.org)
Paz y bien
Susana

viernes, 14 de mayo de 2010

Gran Intercesor, San José

"No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado Santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad, a este glorioso Santo tengo experiencia que socorre en todas y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra (que como tenía el nombre de padre, siendo ayo, le podía mandar), así en el cielo hace cuanto le pide."

Santa Teresa de Ávila

(fuente: devocionario.com)

Recordemos confiar nuestras intenciones también a él!

SÚPLICA A SAN JOSÉ


José dulcísimo y Padre amantísimo de mi corazón, a ti te elijo como mi protector en vida y en muerte; y consagro a tu culto este día, en recompensa y satisfacción de los muchos que vanamente he dado al mundo, y a sus vanísimas vanidades. Yo te suplico con todo mi corazón que por tus siete dolores y goces me alcances de tu adoptivo Hijo Jesús y de tu verdadera esposa, María Santísima, la gracia de emplearlos a mucha honra y gloria suya, y en bien y provecho de mi alma. Alcánzame vivas luces para conocer la gravedad de mis culpas, lágrimas de contrición para llorarlas y detestarlas, propósitos firmes para no cometerlas más, fortaleza para resistir a las tentaciones, perseverancia para seguir el camino de la virtud; particularmente lo que te pido en esta oración (hágase aquí la petición) y una cristiana disposición para morir bien. Esto es, Santo mío, lo que te suplico; y esto es lo que mediante tu poderosa intercesión, espero alcanzar de mi Dios y Señor, a quien deseo amar y servir, como tú lo amaste y serviste siempre, por siempre, y por una eternidad. Amén.

(fuente: www.devocionario.com)

miércoles, 12 de mayo de 2010


MAYO 13: Hoy recordamos a la Virgen María con el nombre de Nuestra Señora de Fátima.


Desde el 13 de Mayo, hasta el 13 de Octubre de 1917, la Santísima Madre se apareció a tres niños, en Fátima, Portugal (a los pastorcitos: Francisco y Jacinta, que fueron beatificados; y a Lucía, que falleció hace pocos años). Estos tres chicos eran inocentes, pobres y analfabetos, pero tenían gran fe en Dios y tierna devoción a la Virgen.


El día 13, de cada mes, la Madre de Dios se les aparecía y les hablaba; y les pedía: amor a Jesús Eucaristía; la conversión de todos nosotros (pecadores); rezar, orar por la paz del mundo (sobre todo, rezar “el Rosario todos los días”) y hacer penitencia o sacrificios para reparar las ofensas hechas a Dios (Y, así, podamos amar intensamente a Dios y nos consagremos a Él).


Aún antes las apariciones de María, un ángel se les presentó, a los tres pequeños pastores, y les enseñó esta oración: “Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amor. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman”. Y también esta otra: “Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Sagrado Corazón y del Corazón Inmaculado de María te pido la conversión los pobres pecadores”.


El Papa Pío XII consagró al mundo al Inmaculado Corazón de María (como lo pidió la misma Virgen en Fátima) y los Papas Pablo VI y Juan Pablo II subrayaron el Mensaje de María, con sus visitas solemnes al Santuario, y dieron legitimidad a los Mensajes.


Allí, en Portugal, María dijo: “Recen, recen mucho(…). Recen el Rosario todos los días”.


Los santos han dicho que “María es más Madre nuestra que la misma madre carnal” (Beato Elredo, Abad). Y el Concilio Vaticano II dice: “La Bienaventurada Virgen, predestinada desde toda la eternidad para ser Madre de Dios(…) padeciendo con su Hijo mientras Él moría en la cruz, cooperó en forma(…) singular, por la obediencia, la fe, la esperanza y la encendida caridad, en la restauración de la vida sobrenatural de las almas. Por tal motivo es nuestra Madre en el orden de la gracia” (“Luz de los Pueblos”, nrs. 61-62).


Concluyamos nuestra meditación, con estas palabras, sobre el Rosario, del Beato Santiago Alberione: “En cada misterio del Rosario siempre hay una virtud que aprender… La “Virgen hace fáciles las cosas difíciles”. La vida no está sembrada sólo de rosas, sino también de muchas espinas; pero cuando en una familia se reza el Rosario, esa familia no se perderá. El Rosario… nos permite dirigirnos a Dios para adorarlo, darle gracias y pedirle favores. Además, perfecciona nuestra oración, porque sirve para cubrir nuestras debilidades de mente, corazón y voluntad. El Rosario es una oración fecundísima por los grandes sentimientos que suscita en el alma; allí encontramos el lenguaje de la humildad, del dolor, del amor y de la gloria”.
Presbítero José Luis Carvajal (Argentina).

lunes, 10 de mayo de 2010

Oración por los Sacerdotes (Año Sacerdotal, SS Benedicto XVI)



"Señor Jesús

En San Juan María Vianney Tú has querido dar a la Iglesia la imagen viviente y una personificación de tu caridad pastoral.

Ayúdanos a bien vivir en su compañía, ayudados por su ejemplo en este Año Sacerdotal.

Haz que podamos aprender del Santo Cura de Ars delante de tu Eucaristía; aprender cómo es simple y diaria tu Palabra que nos instruye, cómo es tierno el amor con el cual acoges a los pecadores arrepentidos, cómo es consolador abandonarse confidencialmente a tu Madre Inmaculada, cómo es necesario luchar con fuerza contra el Maligno.

Haz, Señor Jesús, que, del ejemplo del Santo Cura de Ars, nuestros jóvenes sepan cuánto es necesario, humilde y generoso el ministerio sacerdotal, que quieres entregar a aquellos que escuchan tu llamada.

Haz también que en nuestras comunidades –como en aquel entonces la de Ars– sucedan aquellas maravillas de gracia, que tu haces que sobrevengan cuanto un sacerdote sabe ´poner amor en su parroquia´.

Haz que nuestras familias cristianas sepan descubrir en la Iglesia su casa –donde puedan encontrar siempre a tus ministros– y sepan convertir su casa así de bonita como una iglesia.

Haz que la caridad de nuestros Pastores anime y encienda la caridad de todos los fieles, en tal manera que todas las vocaciones y todos los carismas, infundidos por el Espíritu Santo, puedan ser acogidos y valorizados.

Pero sobre todo, Señor Jesús, concédenos el ardor y la verdad del corazón a fin de que podamos dirigirnos a tu Padre celestial, haciendo nuestras las mismas palabras, que usaba San Juan María Vianney:

Te amo, mi Dios, y mi solo deseo
es amarte hasta el último respiro de mi vida.
Te amo, oh Dios infinitamente amable,
y prefiero morir amándote
antes que vivir un solo instante si amarte.
Te amo, Señor, y la única gracia que te pido
es aquella de amarte eternamente.
Dios mío, si mi lengua
no pudiera decir que te amo en cada instante,
quiero que mi corazón te lo repita
tantas veces cuantas respiro.
Ti amo, oh mi Dios Salvador,
porque has sido crucificado por mí,
y me tienes acá crucificado por Ti.
Dios mío, dame la gracia de morir amándote
y sabiendo que te amo. Amén.

(fuente: Catholic.net)

Credo

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor,
Que fue concebido por obra y gracia
del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios,
Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir
a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén.

sábado, 8 de mayo de 2010

Oración por las almas del Purgatorio

Dios omnipotente, Padre de Bondad y Misericordia, amada Madre Virgen María
Apiadáos de las benditas almas del Purgatorio
Te ruego por aquellas almas para que con su corazón profundamente arrepentido puedan alcanzar su infinita misericordia y alcancen así su eterno descanso
Ayudad a mis queridos padres y antepasados
Ayudad a mis hermanos y parientes
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a todos mis bienechores espirituales y temporales
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a los que han sido mis amigos y súbditos
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a cuantos debo amor y oración
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a cuantos he perjudicado y dañado
Jesús mío, ten misericordia
Ayudad a cuantos he maldecido
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a cuantos han faltado contra mí
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a los que me han maldecido
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a aquellos a quienes profesáis predilección
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a los que están más próximos a la unión contigo
Jesús mio, ten misericordia!
Ayudad a los que os desean más ardientemente
Jesús mio, ten misericordia!
Ayudad a los que sufren más
Jesús m ío, ten misericordia!
Ayudad a los que están más lejos de su liberación
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a los que menos auxilio reciben
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a los que más méritos tienen por la Iglesia
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a los que fueron ricos aquí, y allí son pobres
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a los poderosos que ahora son como viles siervos
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a los ciegos que ahora reconocen su ceguera
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a los vanidosos que malgastaron su tiempo
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a los pobres que no buscaron las riquezas divinas
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a los tibios que muy poca oración hicieron
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a los perezosos que han descuidado obras buenas
Jesús mio, ten misericordia!
Ayudad a los de poca fe que descuidaron los santos sacramentos
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a los reincidentes que sólo por un milagro de la gracia se han salvado
Jesús mio, ten misericordia!
Ayudad a los padres que no vigilaron bien a sus hijos
Jesús mio, ten misericordia!
Ayudad a los superiores poco atentos a la salvación de sus súbditos
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a los pobres hombres, que casi sólo se preocuparon del dinero y del placer
Jesús mío, ten misericordia!
Ayudad a los de espíritu mundano que no aprovecharon sus riquezas o talentos para el cielo
Jesús, ten misericordia!
Ayudad a los necios, que vieron morir a tantos sin acordarse de su propia muerte
Jesús, ten misericordia!
Ayudad a los que no dispusieron a tiempo de su casa estando completamente desprevenidos para el viaje más importante
Jesús, ten piedad
Ayudad a los que juzgaréis tanto más severamente cuanto más les fue confiado
Jesús, ten piedad
Ayudad a los defensores de la santa fe
Jesús ten piedad
Ayudad a los caídos en los campos de batalla
Jesús ten piedad
Ayudad a los muertos repentinamente
Jesús ten piedad
Ayudad a los sepultados en los mares
Jesús ten piedad
Ayudad a los fallecidos sin recibir los santos sacramentos
Jesús ten piedad
Dadles Señor a todas estas almas de tu bendito Purgatorio, el eterno descanso
Y haced lucir sobre ellas vuestra eterna luz
Amada Madre Virgen María ruega por ellos
Que en paz descansen.
Amén.

viernes, 7 de mayo de 2010

Dulce huésped del alma


“Ven, Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo.

Padre amoroso del pobre, don en tus dones espléndido;

luz que penetra las almas, fuente del mayor consuelo.



Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo,

tregua en el duro trabajo, gozo que enjuga las lágrimas

y reconforta en los duelos.



Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos.

Mira el vacío del hombre si tú le faltas por dentro.

Mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.



Riega la tierra en sequía, sana el corazón del enfermo;

lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo,

doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.



Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos;

por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito;

salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.”

(De las oraciones predilectas del Papa Juan Pablo II. Fuente: www.ecatolico.com)

Me levanto hoy


Me levanto hoy por una fuerza poderosa, la invocación a la Trinidad, la creencia en la Trinidad, la confesión de la Unidad del Creador del mundo.

Me levanto hoy por la fuerza del nacimiento de Cristo y de su bautismo, por la fuerza de su resurrección y de su ascención, por la fuerza de su venida el día del juicio.

Me levanto hoy por la fuerza de Dios que me guía, por el poder de Dios que me sostiene, por la inteligencia de Dios que me conduce, por el ojo de Dios que mira delante de mí, por el oído de Dios que me escucha, por la palabra de Dios que habla conmigo, por la mano de Dios que me guarda, por el camino de Dios que me precede, por el escudo de Dios que me protege, por el ejército de Dios que me salva de las redes del demonio, de las seducciones de los vicio, de las inclinaciones de la naturaleza, de todos los hombres que me desean el mal, de lejos y de cerca, en la soledad y en la multitud.

Cristo conmigo, Cristo ante mí, Cristo detrás de mí, Cristo en mí, Cristo por debajo de mí, Cristo por encima de mí, Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda, Cristo a lo ancho, Cristo a lo largo, Cristo a lo alto.

Me levanto hoy por una fuerza poderosa, la invocación a la Trinidad, la confesión de la Unidad del Creador del mundo.

En el Señor está la salvación, que tu salvación, Señor, esté siempre con nosotros. ¡Amén!
(San Patricio)
(fuente: www.ecatolico.com)

Oración por la familia (presbítero José Luis Carvajal Ibelli)

Padre…, Tú nos has dado un modelo de vida
en la Sagrada Familia de Nazaret.
Ayúdanos, Padre amantísimo, a hacer de nuestra familia
un nuevo Nazaret donde reine la alegría y la paz.
Que sea profundamente contemplativa,
intensamente eucarística y vibrante de gozo.
Ayúdanos a permanecer unidos en los gozos y en las penas
gracias a la oración familiar.
Enséñanos a reconocer a Jesús
en cada miembro de nuestra familia,
particularmente cuando sufre y está herida.
Que el Corazón eucarístico de Jesús
haga nuestros corazones suaves y humildes, semejantes al suyo (Mt 11,29).
Ayúdanos a cumplir santamente nuestra vocación familiar.
Que nos podamos amar los unos a los otros
como Dios nos ama a cada uno
cada día más,
y nos perdonemos mutuamente nuestras faltas
así como tú perdonas nuestros pecados.
Ayúdanos, Padre amantísimo,
a acoger todo lo que nos das
con una amplia sonrisa.
Corazón inmaculado de María, causa de nuestra alegría,
ora por nosotros.
Santos ángeles de la guardia,
permaneced junto a nosotros,
guiadnos, protegednos.
Amén.


Beata Teresa de Calcuta (1910-1997), fundadora de la Hermanas Misioneras de la Caridad - Un camino muy simple

(Gracias, padre José Luis!!)

Oración (presbítero José Luis Carvajal Ibelli)

No pido milagros y visiones, Señor, pido la fuerza para la vida
diaria. Enséñame el arte de los pequeños pasos.

Hazme hábil e inventivo para notar a tiempo, en la multiplicidad y
variedad de lo cotidiano, los conocimientos y experiencias que me
atañen.

Hazme seguro en la correcta distribución del tiempo. Obséquiame el
tacto para distinguir lo primario de lo secundario.

Hazme comprender que los sueños poco ayudan al pasado y al futuro.
Ayúdame a hacer lo siguiente, lo mejor que me es posible, y a
reconocer que esta hora es la más importante.

Guárdame de la ingenua creencia de que en la vida todo debe salir
bien. Obséquiame el sensato reconocimiento de que las dificultades,
las derrotas, los fracasos, los contratiempos son una añadidura
natural a la vida, que nos empujan a crecer y madurar.

Recuérdame que el corazón muchas veces hace huelga contra la razón.
Envíame en el momento justo a alguien que tenga el valor de decirme
la verdad con amor.

Tú sabes cuán necesitados estamos de la amistad. Concédeme el estar
preparado a éste el más hermoso, más difícil, más arriesgado y más
delicado regalo que nos ofrece la vida.

Provéeme de la fantasía necesaria para entregar en el momento
preciso, en el lugar adecuado un paquetito de bondad, con o sin
palabras.

Haz de mí un ser humano cual nave con el calado necesario para poder
alcanzar también a los que están abajo.

Presérvame del temor del que podría perderme de vivir. No me des lo
que yo pido, sino lo que necesito.

¡Enséñame el arte de los pequeños pasos!

Antoine de Saint Exupery

(Gracias, querido padre José Luis!!)

miércoles, 5 de mayo de 2010

Adoración al Santísimo Sacramento


Eterno Padre, yo te agradezco porque Tu infinito Amor me ha salvado, aún contra mi propia voluntad. Gracias, Padre mío, por Tu inmensa paciencia que me ha esperado. Gracias, Dios mío, por Tu inconmensurable compasión que tuvo piedad de mí. La única recompensa que puedo darte en retribución de todo lo que me has dado es mi debilidad, mi dolor y mi miseria.
Estoy delante Tuyo, Espíritu de Amor, que eres fuego inextinguible y quiero permanecer en tu adorable presencia, quiero reparar mis culpas, renovarme en el fervor de mi consagración y entregarte mi homenaje de alabanza y adoración.
Jesús bendito, estoy frente a Ti y quiero arrancar a Tu Divino Corazón innumerables gracias para mí y para todas las almas, para la Santa Iglesia, tus sacerdotes y religiosos. Permite, oh Jesús, que estas horas sean verdaderamente horas de intimidad, horas de amor en las cuales me sea dado recibir todas las gracias que Tu Corazón divino me tiene reservadas.
Virgen María, Madre de Dios y Madre mía, me uno a Ti y te suplico me hagas partícipe de los sentimientos de Tu Corazón Inmaculado.
¡Dios mío! Yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación de todos los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que El mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón y del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén.

(fuente: EWTN)

Oración de los novios


En mi corazón, Señor, se ha encendido
el amor por una criatura
que tú conoces y amas.
Tú mismo me la haz hecho encontrar
y me la has presentado.
Te doy gracias por este don
que me llena de alegría profunda,
me hace semejante a Ti, que eres amor,
y me hace comprender el valor de la vida que me has dado. Haz que no malgaste esta riqueza que tú has puesto
en mi corazón: enséñame que el amor es don y que no puede mezclarse
con ningún egoísmo;
que el amor es puro
y que no puede quedar en ninguna bajeza; que el amor es fecundo
y desde hoy debe producir
un nuevo modo de vivir en los dos.
Te pido, Señor, por quien me espera
y piensa en mí; por quien camina
a mi lado; haznos dignos el uno del otro;
que seamos ayuda y modelo.
Ayúdanos en nuestra preparación
al matrimonio, a su grandeza,
a su responsabilidad, a fin de
que desde ahora nuestras almas
dominen nuestros pensamientos
y los conduzcan en el amor. Amén.

(fuente: Aciprensa)

Oración de los esposos


Señor, nuestro Dios
te bendecimos por tomar
en tus manos nuestro amor.
Ayúdanos a cumplir
nuestra misión.
Ven a compartir nuestra vida.

Ayúdanos a formar a
nuestros hijos, a ser
testigos de tu amor
en nuestra familia
y en la comunidad.
Danos fuerza en los desalientos. Comparte nuestras alegrías. Señor, bendice nuestro amor. Amén

(fuente: Aciprensa)

Oración a la Sagrada Familia


Sagrada Familia de Nazaret;
enséñanos el recogimiento,
la interioridad;
danos la disposición de
escuchar las buenas inspiraciones y las palabras
de los verdaderos maestros.

Enséñanos la necesidad
del trabajo de reparación,
del estudio,
de la vida interior personal,
de la oración,
que sólo Dios ve en los secreto;
enséñanos lo que es la familia,
su comunión de amor,
su belleza simple y austera,
su carácter sagrado e inviolable. Amén

(fuente: Aciprensa)

lunes, 3 de mayo de 2010

Orando

“Señor, enséñanos a orar”, (Lc 11,1) le piden los discípulos a Jesus, sin embargo ellos sabían mucho de oraciones, eran judíos y tenían que recitarlas varias veces durante el día. Pero se dieron cuenta del maravilloso mundo de estar en compañía de Jesus, su cercana amistad, su natural inclinación por hacer el bien, su pasión por el Reino, entonces se aproximan a El, para pedirle: “Enséñanos a orar”. Y Jesús les mostró su corazón, les enseñó al Padre, les dio su vida, su secreto, lo que llevaba de más entrañable dentro.
Pero aún nos faltan muchas preguntas, y esperamos muchas respuestas sobre que es orar. El Nuevo Catecismo nos dice: "La oración es la relación viva de los hijos de Dios con su Padre infinitamente bueno, con su Hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo".(extracto de www.caminando-con-jesus.org)



Dispongamos nuestro corazón para hablar con Jesús. Busquemos un lugar tranquilo, sin interrupciones, y un momento especial para estar con Él.

Los playlist están hilvanados de modo que podamos recordar qué es la oración, primero, para de a poco ir entrando en el estado de recogimiento para orar.

Recordemos invitar a nuestro Ángel Guardián para que nos asista, y por supuesto, saludar a Nuestra Madre.
Paz y Bien