MAYO 8
¡Qué hermoso día: hoy veneramos a
Ntra. Sra. de Luján!
En 1630, una imagen de la Inmaculada era transportada,
en una carreta, desde Buenos Aires a Santiago del Estero. Y, poco después de
pasar el río Luján: la carreta, que llevaba dicha imagen, no avanzaba, porque
la Virgen se quería quedar en la Villa de Luján.
Allí, Don Rosendo Aramas, le erigió su primer santuario,
y la imagen fue cuidada por un hombre esclavo, “el negro Manuel”.
Manuel, recorrió las estancias, solicitando ofrendas
para la construcción de otro santuario. María realizó muchos milagros y, más
tarde se construyó la actual Basílica, de estilo gótico.
La Virgen, en el título de Luján, es Patrona y
Protectora de la República Argentina, y de su Policía Federal, ferrocarriles, y
rutas nacionales. Por eso, cuando hagamos un viaje, digamos un Ave María y
luego: “Nuestra Señora de Luján, del buen viaje, ruega por nosotros”.
“María Santísima, Nuestra Señora
de Luján... Necesitamos dones materiales y estructuras sociales y políticas;
pero precisamos, antes, corazones nuevos que, rechazando la codicia, la
ambición y todo pecado, se vuelvan a Dios y acojan su perdón y su gracia.
Todos somos indigentes
espirituales... Que tu Corazón de Madre lleve, al Señor Jesús, el clamor del
pueblo que necesita de tu ternura, y de la misericordia de tu Hijo... Amén”. (Los Obispos argentinos).
(Extraído de mi
libro: “Meditaciones diarias de paz y alegría”, Editorial “Santa María”, P.
José Luis Carvajal, Buenos Aires, Argentina).
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